, las personas son el resultado de percepciones sensoriales combinados con creencias, esta combinación nos da una percepción de la realidad Immanuel Kant en su libro critica de la razón pura nos da un esbozo de esta verdad con esta impactante frase «Sólo a través de la percepción de los sentidos y lo que creemos puede surgir el conocimiento.» y la felicidad entre en este rubro entre los sentidos y el conocimiento… y aun así es limitado. Si Kant tenía razón en su teoría, podemos asegurar que la felicidad es una percepción de su propio constructo, porque para llegar a ella, suele ser por experiencia, la manera empírica de abrazar lo que usted llama felicidad no necesariamente hace feliz a otra persona, aunque existen cosas comunes de acuerdo a la experiencia que podríamos considerar que nos dan felicidad: por ejemplo, una buena arepa de reina pepiada nos dan felicidad a los que hemos encontrado en este plato típico venezolano los sabores regionales, aquellos que fueron combinados para lograr el plato preciado, lo que podría ser igual para los hermanos cubanos un congri de granos prietos con par de huevos fritos y unos maduros dorados, junto a una buena picaña.
Daniel Gilbert nos relata lo siguiente:
«Lo que podemos decir es que todas las afirmaciones de felicidad son afirmaciones desde el punto de vista de una persona —desde la perspectiva de un único ser humano cuya colección única de experiencias pasadas sirven como contexto, un lente, un fondo para la evaluación de su experiencia actual—. A pesar de que los científicos así lo desean, no existe una visión desde “ninguna parte”. Una vez que experimentamos algo, somos incapaces de ver el mundo como lo veíamos antes. Nuestra inocencia está perdida y no podemos regresar a donde estábamos antes».
Para Bill gate la felicidad está en ser un filántropo, pero para Policarpo, mientras las masas enardecidas pedían que fuera quemado, El entraba en la hoguera orando agradecido por participar de tan noble acto de martirio debido a su fe en Jesucristo.
Dicen las escrituras
5 Sean vuestras costumbres sin avaricia, contentos con lo que tenéis ahora; porque él dijo: No te desampararé, ni te dejaré; 6 de manera que podemos decir confiadamente:
El Señor es mi ayudador; no temeré
Lo que me pueda hacer el hombre.
Estimado amigo los niños inmersos en la profundidad de las áridas tierras africanas juegan con su imaginación y son felices, mientras que nuestros hijos para ser felices necesitan un aparato tecnológico, algo tiene que cambiar en cuanto a la felicidad para occidente, como lideres debemos aprender a encontrar la felicidad no en las cosas, sino en la sencillez de la vida, de los juegos divertidos, en el hoguera de la familia, en la familiaridad de las conexiones sociales, más que en los teléfonos inteligentes, y la farándula de los viajes a las grandes urbes, hoy una foto en Silicon Valley tiene más prestigio que otra al lado de la fauna y la flora, la Felicidad es un misterio
Inspirado del libro Gilbert, Daniel. Tropezar con la felicidad (Ariel) (Spanish Edition) . Editorial Ariel. Edición de Kindle.
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